Situaciones Encadenadas

La vida está llena de sucesos que marcan etapas, caminos que vas eligiendo y trenes a los que decides subirte o no. 

Y es curioso, porque muchas veces te preguntas que habría pasado de haber subido en el tren del otro andén o te arrepientes del camino escogido pensando que por el otro hubieras llegado antes. Aunque no queramos, es inevitable pensarlo pero la realidad es que en la vida todo pasa por algo. Si has subido a ese tren y no al otro, existe una razón y si no existe, qué más da? Todos los caminos llevan a Roma y no hay ninguno mejor que otro, todos ellos están llenos de rosas que oler y cardos con los que lidiar, simplemente son diferentes, eso es todo. Que sean mejores o peores sólo depende de ti.

Y aquí va mi situación encadenada:

Ruta: San José – Grecia – La Fortuna (Arenal) – Monteverde – Liberia - Rincón de la Vieja

San José: Una familia peculiar hace que alargue mi estancia en la capital el doble de días.

Grecia: Un argentino hace que cambie Monteverde por Río Celeste dejando el primero para la vuelta.

La Fortuna: Ropa y zapatillas mojadas y embarradas provocan que alargue mi estancia un día más de lo previsto (algunos pensaréis qué tiquismiquis o pija se ha vuelto la niña pero he de decir en mi defensa, que la mochila es mi casa a cuestas en este viaje e ir con toda ella mojada es parecido a que se rompa una tubería del baño y se te inunde la casa, que no apetece un carajo vamos, chin pum).

Río Celeste: un "voluntariado" en una posada hace que alargue la estancia partiendo hacia Liberia un día más tarde.

Liberia: Un hostal que no me convence hace que me mude a otro contratando su servicio privado de transporte al volcán en vez del que tenía con el previo, servicio que posteriormente queda cancelado, olé olé y olé quién me mandará cambiar de hotel! Esto hace que me ahorre 20$ pero me obliga a subir en bus público hasta el pueblo más cercano al volcán para después intentar hacer rai (autostop) si quiero ahorrarme los 8km de distancia que los separan.

Rincón de la Vieja: La necesidad de ir al baño, el cuál está de camino a la ruta número 2, hace que continúe ya por esa, cambiando el orden de rutas que me habían aconsejado y dejando la ruta 1 de la cascada para después (que no es por llevar la contraria, pero cuándo la vejiga aprieta, una meada tira más que cualquier consejo ;)

Todo ello son situaciones en cadena que me llevan a conocer un domingo, a las 12.30h, en la cascada de la ruta 1 del volcán Rincón de la Vieja, a Dala y Salva, dos ticos que se ofrecen a bajarme en rai hasta mi hotel de Liberia para posteriormente, sin apenas conocerme y con toda la generosidad del mundo, abrirme Dala las puertas de su casa y darme durante una semana, una de las experiencias más bonitas de todas las que estoy viviendo aquí en Costa Rica. 

Siempre he querido vivir este viaje de una forma diferente, no sólo conociendo los encantos que ofrece un país sino también su gente, sus costumbres, su cultura… Gracias a estos ticos lo he podido experimentar en primera persona, sentirlo desde dentro y disfrutarlo cómo una tica más!

Si no hubiera alargado mi estancia, cambiado los planes, embarrado las ropas, cambiado de hotel, aventurado a la experiencia de hacer rai (autostop) o cambiado el orden de las rutas de senderismo del volcán (lo que no consiga una meada…), nunca hubiera conocido a estos ticos ni habría compartido una semana fabulosa rodeada de gente autóctona maravillosa y sitios increíbles ;)

Y para terminar, la moraleja de esta historia encadenada me confirma que las cosas pasan por algo, que hay que disfrutar del tren al que te subes y no pensar en el tren que perdiste o dejaste pasar y por último, que no hay que arrepentirse nunca del camino tomado porque siempre nos va a deparar momentos maravillosos que de no haber sido así, nunca hubieras conocido o vivido. 

Y cómo me acabo de dar cuenta que me he puesto muy profunda, he dado marcha atrás y he incluido la parte de la meada para darle un toque más mío ;)