Sámara: El Verdadero Lujo

Sámara, pueblo del Pacífico costarricense, pequeño y relajado, colorido, con sabor tico...

Sámara, pueblo invadido por restaurantes y bares de gringos dónde te hablan inglés porque no quieren aprender español.

Sámara, pueblo dónde he encontrado gente "no pura vida" (seria y borde) ya sea en el súper, en la lavandería o en las cabinas (habitaciones de alquiler temporal).

Sámara, pueblo que no encaja con lo auténtico que voy buscando.

Sámara, pueblo que aparentemente no se identifica con mi estilo.

Sin embargo...

Me conquista...

Me enamora...

Me atrapa...

Hace que olvide la parte turística e ignore a todos aquellos "no pura vida".

Tal vez tenga que ver en ese enamoramiento que por primera vez en mi vida, me alojo en unas cabinas de madera en la misma playa, frente al mar. Y cuándo digo en la misma playa no es enfrente (ver capítulo de Barrio Sésamo). No. En la misma playa es en la misma playa, dónde la acera es la arena y la carretera, el mar.

Cabinas que no son gran cosa. Cabinas viejas, deterioradas. Cabinas que incluyen visitas no autorizadas. Visitas de alguna que otra de mis amigas las cucas. Sin embargo, mirar por la ventana y ver el océano, abrir la puerta y que la acera sea la misma playa y dormir todas las noches con el sonido del mar... NO TIENE PRECIO! 

Bueno si, si tiene, 14$ noche por eso a lo que yo llamo privilegio, placer, autenticidad. El verdadero lujo que ni un resort ni un 5 estrellas lo vale ;)

Sus casitas de madera.

Sus calles sin asfaltar.

Su bahía imponente.

Sus paseos por la playa.

Sus atardeceres mágicos.

Su paisaje de cuadro.

  

Me canta el corazón...

Me baila la pasión...

Me roza el alma...