Se conoce cómo "chola" o "cholita" a las mujer mestiza de algunas partes de Sudamérica cómo Perú o Bolivia, que usa una vestimenta característica:
- Blusa: color blanco usualmente y con adornos bordados, encajes y vuelos.
- Pollera: falda de colores llamativos y con bordados en hilo, lentejuela y canutillos.
- Manta: chal o manteleta de paño fino.
- Bombín: Sobre el largo cabello recogido en trenzas se usa un sombrero de paja tejido a mano, de copa alta, ala corta y cinto negro llamado sombrero jipijapa.
- Calzado: apargatas o zapatos de charol.
La vestimenta chola nació durante los tiempos coloniales dónde se obligaba a las indígenas del Antiplano a abandonar sus vestimentas tradicionales. Esto dio origen a una mezcla entre las vestimentas de damas europeas y las vestimentas de las mujeres indígenas. Cuenta la leyenda que las cholas dejaron de hablar durante la colonia para únicamente tejer y es en los tejidos dónde está escrita la historia. Hoy en día, tiene un toque urbano-mestizo, siendo la chola la mayor expresión de mestizaje.
Hasta hace no mucho, existía discriminación y racismo hacia la cultura chola en países cómo Bolivia. Eran mujeres indígenas, en su mayoría campesinas, que emigraron a las ciudades y estaban consideradas cómo un estrato inferior. Algo para mí incomprensible en un país dónde el 90% de la población es indígena. No obstante, la llegada de Evo Morales a la presidencia marcó un antes y un después en la revalorización de las culturas de los indígenas bolivianos y, obviamente, las cholas y sus polleras no quedaron al margen. Hoy en día, la mujer chola asume cada vez nuevos roles en la política, economía, periodismo, derecho y deporte, sin perder su identidad indígena ni renunciar a su peculiar forma de vestir.
Isla del Sol, Bolivia
Chulumani, Bolivia
Chuquisaca, Bolivia
Tarabuco, Bolivia
A mí personalmente me encanta verlas en todas partes.
Ellas visten la cultura indígena del país llevando la identidad andina en sus ropas.